Pero desde el Covid hemos visto la necesidad de apoyar al comercio de nuestra zona. La falta de movilidad nos ha mostrado de nuevo la fragilidad del comercio local y la necesidad de este a adaptarse a la nueva sociedad.
Cada vez más, el negocio local tiene presencia digital, sacando partido de canales como las redes sociales, las páginas web o bien las tiendas online, y de sistemas renovadores como el pago móvil. Poco a poco se establecen nuevos sistemas de distribución, como el click and collect que permite a los clientes solicitar un producto desde su ordenador o dispositivo móvil a su comerciante y recogerlo a lo largo del día, de manera frecuente dentro de una hora. O bien como la compra online con entrega rápida, en la que la cercanía de estas tiendas permite una reactividad muy alta en los tiempos de entrega, con frecuencia en menos de una hora. Además de esto, con frecuencia se prefieren medios de transporte urbanos más ecológicos (bicis, scooters, etc.).